Más Allá del Open World: Inmersión y videojuegos en la era del IA + Metaverso
¡Volvemos a las pistas! Jueves 12 de Octubre. Esta vez en el Taller 1, de noche como nos gusta a las 7PM, con cerveza y pizzas, para hablar de la IA en función de la creación de universos inmersivos ¿¿Qué?? O cómo inventamos munditos y nos mudamos a ellos, y ojo, mundos cada vez más a la medida, cada vez más vastos y perfectos.
Videojuegos y Metaverso. De eso vamos a hablar con Rodrigo González, creador de MINVERSO y compartitán escenario, Gabriela Arriagada (profe de ética e IA) y Cristián Iribarra (astrónomo y desarrollador de IA) ambos investigadores del CENIA (Centro Nacional de IA) para abordar el tema del desarrollo de los videojuegos, que es una super locura.
Se los presentamos:
RODRIGO GONZÁLEZ: ANÉCDOTAS Y BUGS EN EL METAVERSO
Rodrigo nos presentará distintas experiencias que han tenido lugar en el diseño e implementación de diversos escenarios en el metaverso. El es arquitecto y fundador de Minverso, startup creadora del primer metaverso minero del mundo. Fue seleccionado entre los 100 jóvenes líderes por El Mercurio. En su época universitaria, las maquetas de palitos no eran su pasión, pero sí lo fueron las maquetas virtuales y hoy, no tiene metros cuadrados en el mundo físico, pero sí ciudades completas en el metaverso donde incluso celebra su cumpleaños. Su caricatura favorita es Doraemon y le fascinan los chocolates con alcohol.
Gabriela Arriagada y Cristián Iribarra: “IA y videojuegos, el siguiente paso en la evolución de contar historias”.
Gabriela es profesora de ética de IA y datos en la UC e investigadora joven del CENIA. Gamer, catlover, amante los deportes de contacto, los juegos de mesa y de rol, armar dioramas y leer mangas. Actualmente viciada con Baldurs’ Gate 3 y Kingdoms Reborn.
Antes que todo, Cristián es gamer y Metalero. Astrónomo pero dedicado a la IA desde hace cinco años. Gracias a los videojuegos floreció todo su interés por la tecnología y la ciencia. Cree que jugando es cuando aprendemos más, y espera trabajar para crear juegos con sentido a la hora de educar tanto en ciencia cómo en habilidades sociales. La ciencia en todos sus ámbitos no deja de asombrarlo y le gusta demasiado comunicar y compartir este sentimiento con los demás.